¡Adopta!

Lubel Mier y Teran
17 jun 2016
3 Min. de lectura

¿Por qué adoptar?

Adoptar un animal es una gran decisión que implica un compromiso de por vida. Una adopción responsable es brindar cariño y alimento, pero también vacunación, desparasitación y esterilización como método de control de enfermedades y reproducción no deseado.

Si lo estás pensando, ¡no lo dudes! Hay miles de motivos por los que adoptar un perrito sería la idea perfecta para nuestro hogar. Pero no dejes de tomar en cuenta tanto los beneficios como sus responsabilidades.

¡Adoptar nos trae beneficios increíbles!

Se ha demostrado que las caricias producen efectos relajantes en nuestro organismo; además una mascota nos ortogra seguridad, confianza, protección y estimulan el contacto físico, la comunicación y el aprendizaje en los niños.

Tener una compañía peluda nos hace sentir muy útiles, aumenta nuestra autoestima y no queda espacio para la depresión.

Por último, al adoptar un animalito de la calle estamos brindándole una segunda oportunidad de vida y hacíendolo el perrito más feliz del mundo, algo que nos va a agradecer eternamente.

¿Cachorro o adulto?

No porque sea un cachorro significa que se va a adaptar mejor o más rápido a su nuevo hogar. Tanto un cachorro como un adulto necesitan un periodo de adaptación. Y lo bueno de un animal adulto es que ya conocemos de antemano su carácter y su tamaño y así evitamos sorpresas en un futuro.

Aunque cada perro sea un mundo diferente, el comportamiento según su edad podría ser:

Un cachorro (45 días -12 meses): Come cuatro veces al día, puede llorar por las noches y en las ausencias de los dueños. Mastica objetos, hace sus necesidades en cualquier lado y no hay garantías con respecto al tamaño definitivo. En caso de haber niños en el hogar, se requiere marcar la diferencia entre mascota y juguete. Sin embargo, es muy satisfactorio ir viendo el crecimiento y desarrollo de un cachorrito hasta convertirse en adulto. ¡Puedes educarlo a tu manera!
Un joven (Uno a cinco): Es juguetón, pero más adulto. Son más hábiles para centrarse en la educación. Generalmente ya está con la vacunación completa, por lo que no hay riesgo de contraer alguna enfermedad. Están esterilizados. Ya se puede sacarlo a pasear y bañarlo. Come dos veces al día. Ya tiene el tamaño definitivo, no cambiará de aspecto.
Un adulto (cinco a nueve años): No genera problemas por quedarse algunas horas solo. Es probable que duerma toda lo noche. Se habitúa fácilmente a su nueva familia. Aceptan su sitio dentro de la jerarquía del hogar, se adaptan a órdenes básicas, si es que no las tienen adquiridas de antes. Se muestran gratificantes y toman mucho cariño a su nueva familia y casa.
Un abuelo (10 años en adelante): Nos dejan muchísimo tiempo para nosotros. No requieren tanto trabajo. Son muy calmos y sedentarios. Aunque el tiempo de compañía es seguramente menor, también se merecen un hogar. Podemos darle durante los años que le quedan una vida digna y agradable. Estarán súper agradecidos, esperaron su hogar mucho tiempo.

Y si...¿Adoptamos?

Si ya decidimos que queremos traer a este nuevo integrante de la familia a casa, debemos tomar en cuenta varios puntos:

La cantidad de espacio disponible en casa y el espacio donde la mascota pasará la mayor parte del tiempo.
El tiempo que tendremos para brindarles compañia, actividad física y cuidado.
Los costos de atención veterinaria, alimentación y accesorios.

Es MUY importante que TODOS los miembros de la casa estén de acuerdo con el ingreso de este nuevo inquilino; la idea es mejorar la calidad de vida de TODOS los involucrados y no crear momentos indeseados para el cachorro o para la familia.

¿Cómo adoptar?

En Venezuela existen diversas asociaciones sin fines de lucro que se encargan de hacer mensualmente jornadas de adopción, también existen refugios donde aguardan miles de abandonados por un nuevo hogar y proteccionistas independientes que rescatan peludos y los acondicionan para una nueva vida.

Entre los requisitos necesarios para adoptar están ser mayor de edad, contar con el apoyo de todos los miembros del hogar, poseer una vida estable y tener muchííísimo amor y paciencia.